Universidad
de Los Andes
Dr.
Pedro Rincón Gutiérrez
Escuela
de Comunicación Social
Problemática
de Ciencia y Tecnología en Venezuela
Ciencia
y tecnología en la sociedad actual
(Ensayo)
Integrantes:
Kevyn Acevedo Morales
Jennifer Bonilla Rosadio
La ciencia y la tecnología son la
columna vertebral del mundo moderno, marcan el ritmo y el progreso de la
sociedad actual, donde su desarrollo está relacionado con la cotidianidad del
hombre, con la industria, el comercio, el gobierno y, sobre todo, la medicina;
formando parte del progreso constante de la calidad de vida actual.
La ciencia es un cuerpo de conocimiento
práctico y teórico que permite saber el por qué de las cosas; viene de los
esfuerzos por conocer, explorar, imaginar, solucionar y crear. El conocimiento
científico permitió al hombre salir de las cavernas, lograr un avance
considerable y gracias a la curiosidad y a la privacidad de las cuatro paredes
de un laboratorio, hoy día forma parte del proceso, el avance y el uso social.
Por otra parte, la tecnología data del
siglo XVIII, cuando la técnica comienza a mezclarse con la ciencia y los métodos
de producción, fortaleciéndose con la Revolución Industrial con la puesta en
marcha de la máquina de vapor, debido al uso asertivo de la física, logrando
más adelante la bombilla eléctrica, el teléfono y el telégrafo. La ciencia se
ha ido transformando con el paso de los años, manteniéndose oculta en sus
inicios en laboratorios de hombres con grandes recursos, pero más adelante
surgieron las sociedad científicas con el fin de demostrar que las prácticas y
los experimentos se podían convertir en resultados.
La ciencia es una rama del saber y su
centro es el estudio de todos los fenómenos que generen interrogantes y cuyas
respuestas generen un bien social, todo esto a través de una metodología
adaptada a cada caso. La técnica es el conjunto de los procedimientos usados
por la ciencia para lograr sus fines y la tecnología es el medio y la actividad
que funciona como base para la que el hombre use la alteración de su entorno a
favor de sí mismo y del mundo.
Conocimiento, imaginación y ser humano
van siempre de la mano, y el arte, en todas sus expresiones, son la necesidad
del artista por plasmar su visión del mundo en una realidad palpable, donde es
capaz transformarla y hacerla única. El mundo, tal y como se conoce hoy en día,
se empeña en separar al hombre de la creatividad, quitando relevancia a lo
impalpable, a los abstracto, dejando el conocimiento sólo en lo probable, y en
los libro que, aunque necesarios, son frágiles. La imaginación es una necesidad
a partir del vació en el pensamiento que se va acumulando con las experiencia
propias de vida, una claro ejemplo esto son los niños, que tienen una visión
sensorial de la vida.
La búsqueda del conocimiento va ligado
al entendimiento y debe ser un origen humano incentivado por la motivación de
saber. Un claro ejemplo de esto, es que durante mucho tiempo la ignorancia
sobre el funcionamiento del universo y del cosmos hizo que se acudiera al mito
como explicación de todo lo que sucedía en la naturaleza; religión y cultura se
han encargado de darle vida y transcendencia a los mitos como argumento a lo
desconocido, todo producto de la ineficiencia explicar consecuentemente los
acontecimientos naturales. El mito de Prometeo es un modelo para argumentar lo
dicho anteriormente; según ciertos relatos, se dice que el creador del hombre
fue él, el titán, que lo modeló con arcilla y Atenea sopló aliento de vida
sobre la imagen de barro. Este mito sirve para exponer la idea de que antes de
la ciencia, la única explicación que el ser humano podía concebir de la
realidad eran fantasías antropomórficas disfrazadas de filosofía y sentido que
hoy en día se consideran ficción.
Antropología,
cosmología y teología
La antropología es la ciencia que se
encarga de estudiar la realidad del ser humano a través de un enfoque que
determina el comportamiento de todas las partes sociales. Esta ciencia analiza
al hombre en su contexto cultural y social, así como su origen, su desarrollo
como especie y los cambios de sus conductas en cada época.
W.H.R Rivers, Edith Turner, Clifford
Geertz, Shery Ortner, Ulf Hannerz, son algunos de los mucho antropólogos que
durante la historia de la humanidad ha jugado un papel fundamental en el
estudio del ser humano, de sus características individuales y de sus relaciones
sociales. A finales de la segunda guerra mundial, la mayoría de los países más
poderosos ya habían desarrollado una antropología de nivel profesional que les
permitía reforzar su identidad como nación. Actualmente, la antropología puede
dividirse en cuatro disciplinas principales: social o cultural, biológica o
física, lingüística y arqueológica.
Desde que el ser humano fue consciente
de su existencia se comenzó a interesar por comprender su origen y las reglas
físicas y biológicas por las que se rige; la filosofía, la religión y la
ciencia han intentado responder estas preguntas, y aún hoy, cientos de años
después, se han respondido la mayoría de interrogantes pero han surgido muchas
más de las que había en un principio. ¿De dónde venimos? ¿Existen otras formas
de vida más allá de la tierra? ¿Cómo se originó el universo? La Cosmología
moderna, apoyada por los avances tecnológicos a partir de 1700, ha ayudado a
responder todas estas interrogantes que han surgido desde la curiosidad humana,
cuando se creía que la galaxia dónde se encuentra el planeta tierra era la
única, esta rama ciencia planteó la idea de que todas las estrellas de la Vía
Láctea forman una agrupación en de un universo mucho mayor.
La Teoría de la Relatividad de Albert
Einstein, que unifica el espacio, el tiempo y la gravedad, y la Teoría
Inflacionaria, que plantea que el universo se expandió después del Big Bang,
han marcado la cosmología del siglo XX; su principal instrumento no son lo
telescopios, como muchos piensan, sino los grandes aceleradores de partículas.
Estos equipos ayudan a resolver los misterios como la materia oscura, qué pasó
en los primeros momentos del Universo, o si existen otras dimensiones que el
ser humano es incapaz de ver a simple vista.
Como contraparte de las teorías
científicas, y aún cuando se han resuelto las preguntas más complejas, existe
una parte de la población con la imperiosa necesidad de ignorar a la ciencia y
basar sus fundamentos en la Teología, que es el estudio y el razonamiento de
dios y, por ende, todo lo relacionado con la divinidad y con este ser
mitológico cultural. El término Teología fue acuñado por Platón en La República
para referirse a la comprensión de la naturaleza divina por medio de la razón.
Actualmente, no se puede hablar de
compatibilidad entre las teorías religiosas y científicas. La ciencia es
objetiva, y se muestra bajo pruebas fundamentadas y comprobables, la religión
es de carácter psicológico y sus bases son los argumentos tautológicos y eufemistas
originados por el miedo a la verdad o la comodidad existencial.
Ahora bien, luego de un recorrido sobre
los diferentes tipos de ciencias, teorías y concepciones del conocimiento, es
necesario mencionar una de las ciencias que más dificultades ha tenido para ser
catalogadas como tal: la lingüística, pues
dependiendo del problema que se trate puede acercarse a una disciplina formal
como las matemáticas o social. A fin de cuentas, es ciencia porque intenta de
explicar y analizar los usos y los problemas de las lenguas desde un punto de
vista objetivo. El lenguaje humano se puede considerar como una adaptación
evolutiva exclusiva de la especie humana que permite a sus miembros comunicarse
entre sí mediante la emisión de sonidos o gestos articulados.
Actualmente, la
filosofía de la tecnología se encuentra en un laberinto donde es difícil
determinar un rumbo determinado, pues quienes desarrollan la tecnología, la
practican en forma intuitiva, inconsciente y superficial, y toman decisiones
que superan en muchos casos sus competencias. La tecnología va a influir
directamente sobre la vida futura. ¿Quiénes van a ser los encargados de decidir
qué rumbos van a tomar? ¿Qué límites se van a poner al desarrollo de determinadas
áreas? Parece ser el mercado es quien dicta qué camino debe llevar el
desarrollo tecnológico, y es un riesgo a largo plazo que se generan estas
nuevas tecnologías sin un análisis profundo de las consecuencias antes
mencionadas.
En la filosofía de Aristóteles, la
tékhne representa una esfera específica del saber que se contrapone al saber
teórico y al saber práctico, porque su ejercicio deja tras de sí, como
resultado o producto, una cosa que posee una existencia propia y contingente.
La tékhne es, el saber productivo orientado hacia la creación.
Mediante una combinación filosófica, se
intenta constituir la identificación de la ciencia con la racionalidad teórica
y de la tecnología con la racionalidad práctica. Por esta vía se llega a
justificar la ciencia y la tecnología y consecuentemente, la gestión
tecnocrática, que es un juicio contra la que reaccionan los nuevos movimientos
sociales que politizan la ciencia y la tecnología. La tecnocracia es un juicio
del gobierno de la sociedad, es una organización de poder en la que los
técnicos estipulan y establecen la toma de decisiones desplazando a los
políticos.
Manuel García-Pelayo ha definido un
conjunto de supuestos básicos de las posiciones tecnocráticas (García-Pelayo,
1974,32). “Se concibe el Estado, la
sociedad en su conjunto o parte de ella como sistemas técnicos. La razón
política se identifica con la razón técnica, que ha de ocuparse de la dirección
del sistema. El conocimiento necesario para la dirección del sistema es
proporcionado por las disciplinas científicas. Para cada problema existe una
solución óptima (the best one way), por lo que deben eliminarse los conflictos
ideológicos o de intereses. La estructura político-institucional ha de
adaptarse al modo de proceder técnico”.
Las revoluciones científicas que la
humanidad experimentará en los próximos siglos son, esencialmente, la
revolución en nuevas energías que sustituyan a las fósiles; en transporte y
telecomunicaciones, en la carrera espacial, en biotecnología y robótica, y sobre
todas ellas la informática. Una de las más importantes a principios del siglo
XXI son las redes sociales, que depende a su vez de la carrera espacial para el
desarrollo de flotas de satélites más complejos y multifuncionales para uso
comercial, y de las aplicaciones prácticas de la informática en las
telecomunicaciones.
La cibercultura, está modificando la
vida social a través de conexiones electrónicas, pero también está cambiando la
vida material, pues se han convertido los artefactos de uso cotidiano y medios
de transporte en máquinas más inteligentes que sus predecesoras. Ahora se puede
tener en un solo dispositivo lo que antes requería todo un despliegue de
espacio, los celulares son la compresión de los inventos más destacados en la
historia de la humanidad en unos poco centímetros.
Internet, en complemento con las
tecnologías físicas, ha cambiado el curso total del mundo y ha creado una
adicción masiva cuyas ventajas y desventajas depende de cada individuo, pero en
aspectos generales, podría decirse que, referente a los aspectos positivos de
Internet, ayuda a la permanencia del contacto con amigos y parientes alrededor
del mundo, discusión sobre cualquier tema, desde la arqueología a la zoología,
exploración de bibliotecas y bases de datos de información globalmente, acceso
a millares de documentos, diarios, reservas y programas, estimula el uso
de formas nuevas y distintas de aprender y construir, ayuda a la creación de buenas
herramientas de apoyo al trabajo colaborativo, diseño, desarrollo y evaluación
de proyectos. A la investigación, experimentación y trabajo interdisciplinario,
ayuda a aprender de otros y con otros. Respecto a los rasgos negativos,
destacan: la posibilidad de encontrar información desagradable (pornografía,
violencia explícita, terrorismo) que puede afectar especialmente a los menores.
Genera una gran dependencia influyendo en el ámbito personal, laboral y
académico. Fomenta la pereza al ser incondicional y de fácil acceso.
En
conclusión, puede afirmarse que la ciencia es vital para el ser humano, sin
ella el hombre no sería lo que es hoy en la tecnología, arte, salud, educación;
es la base de todo lo que poseemos. Es la base de la civilización actual, pues
la humanidad en toda su historia ha buscado siempre la forma de avanzar a tal
punto que facilite la vida y reduzca los riesgos generales.
Mientras más aumenta la tecnología y la ciencia
el hombre queda más relegado, mientras más tecnología el hombre trata de ser
reemplazado en sus actividades.
Hoy más que nunca, la ciencia y sus
aplicaciones son necesarias para el progreso. Mediante los apropiados programas
de educación e investigación, las autoridades y el sector privado deben prestar
más apoyo a la construcción de una capacidad científica y tecnológica ajustada
y compartida de manera equitativa, fundamento indispensable de un desarrollo
económico, social y cultural. Hoy más que nunca es necesario fomentar y
difundir la alfabetización científica en todas las culturas y todos los
sectores de la sociedad.
Tal vez la ciencia no logre responder
nunca las respuesta existenciales, pero se ha aproximado a lograrlo de manera
satisfactoria en comparación con intentos anteriores a través de otras ramas.
Referencias
Bibliográficas
http://www.javeriana.edu.co/relato_digital/r_digital/cibercultura/dery.htm
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3990123.pdf
No hay comentarios.:
Publicar un comentario