viernes, 22 de noviembre de 2013

Ciencia y la tecnología en la sociedad actual. Por: Kevyn Acevedo, Jennifer Bonilla, Yaritza Maldonado


Universidad de Los Andes
Dr. Pedro Rincón Gutiérrez
Escuela de Comunicación Social
Problemática de Ciencia y Tecnología en Venezuela







Ciencia y tecnología en la sociedad actual
(Ensayo)




Integrantes:
Kevyn Acevedo Morales
Jennifer Bonilla Rosadio













        La ciencia y la tecnología son la columna vertebral del mundo moderno, marcan el ritmo y el progreso de la sociedad actual, donde su desarrollo está relacionado con la cotidianidad del hombre, con la industria, el comercio, el gobierno y, sobre todo, la medicina; formando parte del progreso constante de la calidad de vida actual.

        La ciencia es un cuerpo de conocimiento práctico y teórico que permite saber el por qué de las cosas; viene de los esfuerzos por conocer, explorar, imaginar, solucionar y crear. El conocimiento científico permitió al hombre salir de las cavernas, lograr un avance considerable y gracias a la curiosidad y a la privacidad de las cuatro paredes de un laboratorio, hoy día forma parte del proceso, el avance y el uso social.

        Por otra parte, la tecnología data del siglo XVIII, cuando la técnica comienza a mezclarse con la ciencia y los métodos de producción, fortaleciéndose con la Revolución Industrial con la puesta en marcha de la máquina de vapor, debido al uso asertivo de la física, logrando más adelante la bombilla eléctrica, el teléfono y el telégrafo. La ciencia se ha ido transformando con el paso de los años, manteniéndose oculta en sus inicios en laboratorios de hombres con grandes recursos, pero más adelante surgieron las sociedad científicas con el fin de demostrar que las prácticas y los experimentos se podían convertir en resultados.

        La ciencia es una rama del saber y su centro es el estudio de todos los fenómenos que generen interrogantes y cuyas respuestas generen un bien social, todo esto a través de una metodología adaptada a cada caso. La técnica es el conjunto de los procedimientos usados por la ciencia para lograr sus fines y la tecnología es el medio y la actividad que funciona como base para la que el hombre use la alteración de su entorno a favor de sí mismo y del mundo.

        Conocimiento, imaginación y ser humano van siempre de la mano, y el arte, en todas sus expresiones, son la necesidad del artista por plasmar su visión del mundo en una realidad palpable, donde es capaz transformarla y hacerla única. El mundo, tal y como se conoce hoy en día, se empeña en separar al hombre de la creatividad, quitando relevancia a lo impalpable, a los abstracto, dejando el conocimiento sólo en lo probable, y en los libro que, aunque necesarios, son frágiles. La imaginación es una necesidad a partir del vació en el pensamiento que se va acumulando con las experiencia propias de vida, una claro ejemplo esto son los niños, que tienen una visión sensorial de la vida.

        La búsqueda del conocimiento va ligado al entendimiento y debe ser un origen humano incentivado por la motivación de saber. Un claro ejemplo de esto, es que durante mucho tiempo la ignorancia sobre el funcionamiento del universo y del cosmos hizo que se acudiera al mito como explicación de todo lo que sucedía en la naturaleza; religión y cultura se han encargado de darle vida y transcendencia a los mitos como argumento a lo desconocido, todo producto de la ineficiencia explicar consecuentemente los acontecimientos naturales. El mito de Prometeo es un modelo para argumentar lo dicho anteriormente; según ciertos relatos, se dice que el creador del hombre fue él, el titán, que lo modeló con arcilla y Atenea sopló aliento de vida sobre la imagen de barro. Este mito sirve para exponer la idea de que antes de la ciencia, la única explicación que el ser humano podía concebir de la realidad eran fantasías antropomórficas disfrazadas de filosofía y sentido que hoy en día se consideran ficción.

Antropología, cosmología y teología

        La antropología es la ciencia que se encarga de estudiar la realidad del ser humano a través de un enfoque que determina el comportamiento de todas las partes sociales. Esta ciencia analiza al hombre en su contexto cultural y social, así como su origen, su desarrollo como especie y los cambios de sus conductas en cada época.

        W.H.R Rivers, Edith Turner, Clifford Geertz, Shery Ortner, Ulf Hannerz, son algunos de los mucho antropólogos que durante la historia de la humanidad ha jugado un papel fundamental en el estudio del ser humano, de sus características individuales y de sus relaciones sociales. A finales de la segunda guerra mundial, la mayoría de los países más poderosos ya habían desarrollado una antropología de nivel profesional que les permitía reforzar su identidad como nación. Actualmente, la antropología puede dividirse en cuatro disciplinas principales: social o cultural, biológica o física, lingüística y arqueológica. 
        Desde que el ser humano fue consciente de su existencia se comenzó a interesar por comprender su origen y las reglas físicas y biológicas por las que se rige; la filosofía, la religión y la ciencia han intentado responder estas preguntas, y aún hoy, cientos de años después, se han respondido la mayoría de interrogantes pero han surgido muchas más de las que había en un principio. ¿De dónde venimos? ¿Existen otras formas de vida más allá de la tierra? ¿Cómo se originó el universo? La Cosmología moderna, apoyada por los avances tecnológicos a partir de 1700, ha ayudado a responder todas estas interrogantes que han surgido desde la curiosidad humana, cuando se creía que la galaxia dónde se encuentra el planeta tierra era la única, esta rama ciencia planteó la idea de que todas las estrellas de la Vía Láctea forman una agrupación en de un universo mucho mayor.

        La Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, que unifica el espacio, el tiempo y la gravedad, y la Teoría Inflacionaria, que plantea que el universo se expandió después del Big Bang, han marcado la cosmología del siglo XX; su principal instrumento no son lo telescopios, como muchos piensan, sino los grandes aceleradores de partículas. Estos equipos ayudan a resolver los misterios como la materia oscura, qué pasó en los primeros momentos del Universo, o si existen otras dimensiones que el ser humano es incapaz de ver a simple vista.

        Como contraparte de las teorías científicas, y aún cuando se han resuelto las preguntas más complejas, existe una parte de la población con la imperiosa necesidad de ignorar a la ciencia y basar sus fundamentos en la Teología, que es el estudio y el razonamiento de dios y, por ende, todo lo relacionado con la divinidad y con este ser mitológico cultural. El término Teología fue acuñado por Platón en La República para referirse a la comprensión de la naturaleza divina por medio de la razón.

        Actualmente, no se puede hablar de compatibilidad entre las teorías religiosas y científicas. La ciencia es objetiva, y se muestra bajo pruebas fundamentadas y comprobables, la religión es de carácter psicológico y sus bases son los argumentos tautológicos y eufemistas originados por el miedo a la verdad o la comodidad existencial.

        Ahora bien, luego de un recorrido sobre los diferentes tipos de ciencias, teorías y concepciones del conocimiento, es necesario mencionar una de las ciencias que más dificultades ha tenido para ser catalogadas como tal: la lingüística, pues dependiendo del problema que se trate puede acercarse a una disciplina formal como las matemáticas o social. A fin de cuentas, es ciencia porque intenta de explicar y analizar los usos y los problemas de las lenguas desde un punto de vista objetivo. El lenguaje humano se puede considerar como una adaptación evolutiva exclusiva de la especie humana que permite a sus miembros comunicarse entre sí mediante la emisión de sonidos o gestos articulados.


        Actualmente, la filosofía de la tecnología se encuentra en un laberinto donde es difícil determinar un rumbo determinado, pues quienes desarrollan la tecnología, la practican en forma intuitiva, inconsciente y superficial, y toman decisiones que superan en muchos casos sus competencias. La tecnología va a influir directamente sobre la vida futura. ¿Quiénes van a ser los encargados de decidir qué rumbos van a tomar? ¿Qué límites se van a poner al desarrollo de determinadas áreas? Parece ser el mercado es quien dicta qué camino debe llevar el desarrollo tecnológico, y es un riesgo a largo plazo que se generan estas nuevas tecnologías sin un análisis profundo de las consecuencias antes mencionadas.

        En la filosofía de Aristóteles, la tékhne representa una esfera específica del saber que se contrapone al saber teórico y al saber práctico, porque su ejercicio deja tras de sí, como resultado o producto, una cosa que posee una existencia propia y contingente. La tékhne es, el saber productivo orientado hacia la creación.

        Mediante una combinación filosófica, se intenta constituir la identificación de la ciencia con la racionalidad teórica y de la tecnología con la racionalidad práctica. Por esta vía se llega a justificar la ciencia y la tecnología y consecuentemente, la gestión tecnocrática, que es un juicio contra la que reaccionan los nuevos movimientos sociales que politizan la ciencia y la tecnología. La tecnocracia es un juicio del gobierno de la sociedad, es una organización de poder en la que los técnicos estipulan y establecen la toma de decisiones desplazando a los políticos.

        Manuel García-Pelayo ha definido un conjunto de supuestos básicos de las posiciones tecnocráticas (García-Pelayo, 1974,32). “Se concibe el Estado, la sociedad en su conjunto o parte de ella como sistemas técnicos. La razón política se identifica con la razón técnica, que ha de ocuparse de la dirección del sistema. El conocimiento necesario para la dirección del sistema es proporcionado por las disciplinas científicas. Para cada problema existe una solución óptima (the best one way), por lo que deben eliminarse los conflictos ideológicos o de intereses. La estructura político-institucional ha de adaptarse al modo de proceder técnico”.

        Las revoluciones científicas que la humanidad experimentará en los próximos siglos son, esencialmente, la revolución en nuevas energías que sustituyan a las fósiles; en transporte y telecomunicaciones, en la carrera espacial, en biotecnología y robótica, y sobre todas ellas la informática. Una de las más importantes a principios del siglo XXI son las redes sociales, que depende a su vez de la carrera espacial para el desarrollo de flotas de satélites más complejos y multifuncionales para uso comercial, y de las aplicaciones prácticas de la informática en las telecomunicaciones.
       
        La cibercultura, está modificando la vida social a través de conexiones electrónicas, pero también está cambiando la vida material, pues se han convertido los artefactos de uso cotidiano y medios de transporte en máquinas más inteligentes que sus predecesoras. Ahora se puede tener en un solo dispositivo lo que antes requería todo un despliegue de espacio, los celulares son la compresión de los inventos más destacados en la historia de la humanidad en unos poco centímetros.

        Internet, en complemento con las tecnologías físicas, ha cambiado el curso total del mundo y ha creado una adicción masiva cuyas ventajas y desventajas depende de cada individuo, pero en aspectos generales, podría decirse que, referente a los aspectos positivos de Internet, ayuda a la permanencia del contacto con amigos y parientes alrededor del mundo, discusión sobre cualquier tema, desde la arqueología a la zoología, exploración de bibliotecas y bases de datos de información globalmente, acceso a millares de documentos, diarios, reservas y programas, estimula el uso de formas nuevas y distintas de aprender y construir, ayuda a la creación de buenas herramientas de apoyo al trabajo colaborativo, diseño, desarrollo y evaluación de proyectos. A la investigación, experimentación y trabajo interdisciplinario, ayuda a aprender de otros y con otros. Respecto a los rasgos negativos, destacan: la posibilidad de encontrar información desagradable (pornografía, violencia explícita, terrorismo) que puede afectar especialmente a los menores. Genera una gran dependencia influyendo en el ámbito personal, laboral y académico. Fomenta la pereza al ser incondicional y de fácil acceso.


        En conclusión, puede afirmarse que la ciencia es vital para el ser humano, sin ella el hombre no sería lo que es hoy en la tecnología, arte, salud, educación; es la base de todo lo que poseemos. Es la base de la civilización actual, pues la humanidad en toda su historia ha buscado siempre la forma de avanzar a tal punto que facilite la vida y reduzca los riesgos generales.

        Mientras más aumenta la tecnología y la ciencia el hombre queda más relegado, mientras más tecnología el hombre trata de ser reemplazado en sus actividades.

        Hoy más que nunca, la ciencia y sus aplicaciones son necesarias para el progreso. Mediante los apropiados programas de educación e investigación, las autoridades y el sector privado deben prestar más apoyo a la construcción de una capacidad científica y tecnológica ajustada y compartida de manera equitativa, fundamento indispensable de un desarrollo económico, social y cultural. Hoy más que nunca es necesario fomentar y difundir la alfabetización científica en todas las culturas y todos los sectores de la sociedad.

        Tal vez la ciencia no logre responder nunca las respuesta existenciales, pero se ha aproximado a lograrlo de manera satisfactoria en comparación con intentos anteriores a través de otras ramas.




Referencias Bibliográficas









http://www.javeriana.edu.co/relato_digital/r_digital/cibercultura/dery.htm

dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3990123.pdf















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